Para saber si se está teniendo éxito, es necesario evaluar al final de cada PROCEDIMIENTO si el resultado es el deseado o al menos, aceptable. Esto se hace simplemente comparando el producto en cada ETAPA del PROCESO. Para determinar estos rangos y el valor mínimo aceptable, existen muchos métodos estadísticos y matemáticos, entre los cuales se encuentran la campana de Gauss, la lógica difusa, estadística Bayesiana, etc (ver lógica, razonamiento y método científico). También existen normas y leyes ya preestablecidas como las NOM en México, la FDA en Estados Unidos, etc.

En caso de no cumplirse los requisitos mínimos, debe evaluarse si debe repetirse el proceso o tomar otra alternativa, es decir, modificar el plan de trabajo. En sistemas de control de calidad, lo común es tener disponible un plan de contingencia en caso de que el proceso salga mal. Esto puede ir desde repetir el proceso hasta cancelar el proyecto. Definir el nuevo flujo de datos -adaptabilidad- permitirá solventar imprevistos de forma rápida.

Con esta metodología, un imprevisto es visto como un nuevo objetivo y debe procesarse exactamente de la misma forma, sin dejar de tener en cuenta que los recursos son limitados, sobre todo el TIEMPO.